lunes, 24 de marzo de 2008

Médicos descalzos

¡He descubierto a los "médicos descalzos"! Aunque tengo un poco de jaleo mental, porque el término se utiliza en varios contextos relacionados con la salud, de tipo... "humanitaria" (por decir algo). Hasta hay una ONG en varios países con este nombre, que entre otros proyectos (algunos más chungos que otros, aunque siempre bienintencionados) tiene como fin asistir con terapias alternativas a comunidades marginadas o pobres. Es como Médicos sin Fronteras, pero con naturópatas.

¿Pero de dónde vienen los auténticos y genuinos médicos descalzos?

Pues los orígenes se encuentran en la Medicina Tradicional China. Aunque ya se sabe que siglos antes de Cristo en China existían personas que se preocupaban por la salud de los habitantes de los poblados, los primeros médicos descalzos que se conocen los encontramos ya en el 625 d.C., cuando durante la dinastía Tang se instauró el Gran Servicio Médico, que además de trabajar en investigación, organizó una moderna red de profesionales de la salud, ¡los médicos descalzos! (el nombre me encanta). Se lo montaban de la siguiente manera: los médicos descalzos cobraban un salario de las familias a cambio de mantenerlos con salud; si caías enfermo dejabas de pagar al médico, y éste estaba obligado además a curarte (si abandonaba, estaba penado con la muerte). Es lo contrario que hacemos ahora: en vez de pagar por la enfermedad, pagabas por la salud. Así que el sistema sanitario estaba más enfocado a la prevención... De lo que va la naturopatía, vaya.

La idea me ha gustado mucho, la verdad. Además es un compromiso mutuo, uno se compromete a pagar, otro a cuidar del primero, a uno no le interesa enfermar, a otro le interesa seguir con trabajo... Me parece muy interesante este enfoque.

Por supuesto también estaban los médicos (a secas), en las grandes ciudades, autorizados a practicar cirugía interna, acupuntura en zonas determinadas más peligrosas y la administración de drogas más fuertes. Los médicos descalzos realizaban masajes, ventosas, fitoterapia y otras terapias manuales.

Siglos más tarde, cambió este sistema y se popularizó una nueva visión, la más conocida, de los médicos descalzos.

Constituyen uno de los pilares de la sanidad china y ha supuesto un modelo que revolucionó y mejoró el bienestar de un país en el que la miseria, las plagas y las enfermedades azotaban a sus habitantes. Fue en 1947 cuando el gobierno chino se planteó solucionar los graves problemas sanitarios de su país, que contaba en ese momento con 15.000 médicos para una población de 55o millones de habitantes (un médico para 36.500 personas) y que además se encontraba mal distribuida.

El proyecto consistió en formar a campesinos con nociones médicas, anatomía, fisiología, primeros auxilios, fitoterapia, etc., y su labor consistía en la instrucción y vigilancia de la higiene de su zona, vacunaciones, atención primaria en caso de urgencia y control de los enfermos que necesitaran hospitalización en centros de otros municipios más grandes.

Varios factores fueron decisivos para que este proyecto fuera posible.

1) Motivación de la población, difundiendo la idea de que el cuidado de la salud es una responsabilidad individual y no del médico o la administración.

2) La puesta en práctica de campañas de educación sanitaria, muy precisas y que fueran coherentes con la mentalidad y la realidad de los campesinos.

3) Distribuir los recursos de manera eficaz y realista.

4) Extremar las medidas higiénicas en los poblados, habilitando sistemas de alcantarillado y control de deshechos.

5) Comunicación, desplegando cuidados preventivos para la sociedad, como el uso de plantas medicinales, la adopción de hábitos saludables y seguros, etc.

Esta transformación tuvo como resultados positivos la erradicación de varias plagas, la disminución de la mortandad infantil, la desaparición casi en su totalidad del paludismo, del cólera... Y en general, una mejoría masiva de la población.

Aunque, evidentemente, este sistema tiene sus carencias y seguramente muchos puntos sin solucionar, lo que está claro es que fue un ejemplo de cómo un país con muy pocos recursos consiguió organizarse para salir adelante, apostando por la prevención y el mantenimiento.

Un modelo semejante se lleva a cabo en la India, aunque dirigido por diversas ONGs y enfocado casi exclusivamente al cuidado y vigilancia de mujeres embarazadas y madres lactantes. Los médicos descalzos en este caso son mujeres que visitan a las embarazadas, les enseñan a cuidarse, vigilan su salud y se ponen en contacto con médicos en caso de urgencia.

Y bueno, ya sabéis de dónde viene esto de los médicos descalzos... ¿No os da "buen rollo"? Jajaja, es todo cooperación y trabajo desde la base, y la relación de la gente con los médicos descalzos también me gusta (que no he dicho que también trabajan en el campo, como todos los demás, son iguales... no como aquí que tenemos a los médicos mitificados).


viernes, 21 de marzo de 2008

Sube el telón


Una consulta médica. En las paredes hay títulos académicos y algunos cuadritos comprados en una tienda de decoración. Una estantería llena de libros y figuritas. Cerca de la pared que da a una ventana ,una mesa de madera oscura y brillante. Encima de ella, un cuenco con caramelos, una fotografía familiar, una estatuilla en bronce, un cuaderno pulcro, bolígrafo, etc... En un sillón negro, un hombre repasa unos papeles.

(Entra Ángela)

Ángela - Hola, buenas tardes.

Médico - Buenas tardes... Siéntate, por favor. (Saca un folio de un cajón) ¿Qué tal te encuentras? Creo recordar que has venido porque no te va bien con el blog. ¿Qué ocurre?

A - Bueno, no es nada grave, es solo que desde hace dos meses no escribo.

M - Sientes dolor cuando lo haces, supongo...

A - No, no... de hecho me pasa cuando me acuerdo de él.

M - ¿Y qué ocurre entonces?

A - Pues noto palpitaciones en el pecho y me pita el oído izquierdo.

M - Ahá... (toma nota) ¿Has intentado escribir alguna vez?

A - Sí, sí, y hasta tengo borradores y todo.

M - Bueno, entonces no te preocupes, es muy común. ¿Qué tal está tu ordenador?

A - Uf, así así, hay días que me da algún susto que otro, tiene sofocos... (asiente con la cabeza un momento en silencio) pero la conexión a internet va bien.

M - ¿Y lo utilizas para otras cosas? Mirar correo, noticias...

A - Pues últimamente no, la verdad.

M - Claro (sonrisa de satisfacción personal), lo que te pasa es que tienes una desconexión generalizada del aparato ordenatorio. Por eso te pita el oído izquierdo.

A - (Con cara de preocupación) ¡¡Dios mío!! ¿Y qué tengo qué hacer?

M - Tienes que tomarte cada mañana un email de pasiflora y espino blanco, hacer ejercicios digitales por lo menos 5 minutos al día y comer mucha verdura. A tu ordenador debes darle agua bien fría cada vez que notes lo de los sofocos. No le obligues a que se la beba de golpe, nada de empapar el teclado.

A - ¿Y con eso será suficiente?

M - De momento sí; si te aparece algún otro síntoma, ven enseguida y cambiamos el tratamiento, pero con esto debería estar solucionado. Dentro de dos semanas, hazme otra visita.

A - Está bien (ambos se empiezan a levantar de sus sillas), voy ahora mismo a buscar la pasiflora y todo lo demás... Muchas gracias.

(El médico acompaña a Ángela hasta la puerta de la consulta)

M - Ya sabes, si ocurre algo extraño me lo comentas.

A - Sí, lo haré, hasta la próxima.

M - Adiós.

(El médico cierra la puerta y vuelve a su mesa mientras se baja el telón.)