Niños, a estudiar

Bueno, estoy a unos días de examinarme de fisiología, así que me encuentro de los nervios a todas horas, pensando en armafffgnitosis y jurrurgepatías sin parar.

Como descanso mental y emocionada por una vuelta a mi infancia, os cuelgo un capítulo de una serie fantástica que seguro que todos conocéis. Mi amigo M se descargó varios capítulos y aunque son lentillos para un adulto, no tienen desperdicio. ¡Esos macrófagos! ¡Esos glóbulos rojos! ¡Esas plaquetas, fabulosas, reunidas hablando de cuando les atacaron los anticuerpos! ¡Si es que eso lo estoy estudiando! jajajaja ¡Es una trombocitopenia idiopática aguda! ¡jajajaja! Me meo.

Cocina Vegana (espagueti de mar y aguacate)

Desde hace unos meses estoy empezando a sentir un "amor alguero" merecedor de un post. Y es que me tienen loca. Poco a poco, las estoy introduciendo en mis recetas, que ya tengo unas cuantas (judías verdes con dulse, quinoa con wakame, arame al ajillo... mmmm) y que iré colgando con el tiempo.

Bueno, sobre las algas hay mil cosas por escribir y que no sé por dónde comenzar. Son muy ricas esencialmente en minerales (tan carentes en la "dieta refinada" actual), también tienen fibra, proteínas, vitaminas... Son todo un puntazo nutricional, además de poseer propiedades medicinales. Tengo un librito sobre las algas de Galicia lleno de información y recetas que consulto a menudo, creo que viene bien hacerse con uno porque anteriormente me ha pasado de tener algas en casa "muertas de risa", esperando en la despensa a ser utilizadas.

Os animo a que busquéis información sobre el tema, os sorprenderá la cantidad de platos que se pueden hacer con ellas (sin necesidad de cocinar a lo japonés), todas las propiedades que tienen... ¡y su sabor! ¡qué descubrimiento tan rico!. A Mucha gente les dan asco y ya de entrada se niegan a probarlas por su aspecto, a mí esto me saca de quicio (¡ni les dan una oportunidad!), pero en fin, no es mi intención atar a nadie a una silla y obligarle a comer algas...

Otra cosilla antes de poner la receta. Estoy investigando ( a ver si me pongo en serio) la forma en la que se obtienen las algas del mar. En Japón (por lo visto, que he leído poca cosa), debido a su gran demanda y los pocos controles que existen sobre impacto ecológico, se recogen hasta con rastrillos gigantes que arrasan el suelo marino, por lo menos se hace con la wakame, las demás no estoy tan segura. Además, como vienen desde tan lejos, se hace un gran gasto energético en transporte, cuando hay algas de gran calidad en mares más próximos. En España, de hecho, se tiene mucho cuidado con la recolección (para no perjudicar el entorno marino) y se realiza a mano, con buceadores. Se están estudiando proyectos de cultivo no agresivo con el medio (las que tenemos ahora son silvestres, por lo que sé... aunque puede haber algún cultivo recién iniciado). También el precio baja bastante al tratarse de algas autóctonas, así que de momento solo encuentro ventajas a la hora de elegir las algas españolas (si las tenemos, porque no he encontrado aún arame española).

Bueno, sobre el alga del día (espagueti de mar), os puedo decir que tiene mucho hierro (9 veces más que las lentejas) y que además viene acompañada con vitamina C, haciendo al hierro más asimilable (qué cosas tiene la naturaleza). También es el alga más rica en fósforo (seguida de cerca por nori y wakame), que potencia las funciones cerebrales.

Y está muy buena, os lo garantizo.

Espagueti de mar y aguacate.

Ingredientes:

- Un puñado pequeño de espagueti de mar deshidratado
- Medio aguacate
- Aceite de oliva
- Unas rebanadas de pan
- Ajo
- Semillas de sésamo

(Nota: si tenéis aceite de oliva virgen y pan integral en casa, pues mucho mejor, más nutrientes. A mí me ha fallado el pan esta vez)

Preparación:

Hervir el alga durante 20 min, escurrir y dejar que enfríe. Frotar las rebanadas con ajo y añadir un chorrito de aceite. Colocar encima el aguacate laminado, y luego espagueti de mar. Culminar la rebanada con un poco de sésamo, y a comer.

Me ha servido de acompañamiento a un picadillo de garbanzos y pimientos, pero se puede preparar como aperitivo simplemente, "un tapeo".

Un aceite "mu apañao"

Esta flor es la Oenothera biennis, más conocida como prímula. De la presión de sus semillas en frío se obtiene el famoso "aceite de onagra", muy utilizado sobre todo para regular el sistema hormonal femenino, que es el tema que ocupa hoy el post.

Voy a tener que abrir la "sección femenina", cada vez que me pongo con la regla me inspiro en el tema, jajajaja. Espero que a alguna le sirva de ayuda... Yo no lo he tomado, porque generalmente me va bien, no tengo demasiados dolores y soy "bastante puntual", pero como a muchas mujeres es algo que es afecta bastante, creo que será interesante.

Este aceitillo, favorece el funcionamiento da las hormonas femeninas y es recomendable en multitud de casos, como el síndrome premenstrual (ayuda a reducir la hinchazón del vientre, dolores de cabeza, diarrea, naúseas, irritabilidad, ansiedad... ya sabeis), también ayuda a regular la aparición del periodo, a aliviar el dolor menstrual... pero investigando por ahí he encontrado que también se utiliza como complemento en casos de infertilidad, de quistes de ovario, de endometriosis y bultos de mamas. Me ha sorprendido.

También se recomienda para uso externo, para granos y espinillas, aunque si este acné está producido por un desarreglo hormonal, quizás lo más lógico sería ingerir la onagra directamente, ¿no?. Muchas veces viene gente a la tienda con mucho acné y lo que buscan son cremas, cuando el problema está dentro, la piel es solo un reflejo, los granos son síntomas (mala alimentación, problemas hormonales, estrés...), hay que llegar a la raíz del asunto, como con todo.

Sea como sea, la onagra favorece la correcta hidratación y salud de la piel, hay hombres y mujeres que se la toman únicamente por ésto, y por ser rica en ácidos grasos esenciales (linoleico y gamma-linolénico, que hay que tomarlos a diario)

En la tienda la verdad es que se vende mucho, y por lo visto da buenos resultados, es como "un producto estrella". Se pueden encontrar muchas marcas con distintas dosis, que al final lo que varía es el tamaño de la perla, porque supuestamente es simplemente el aceite en sí, y es mejor que esté combinada con vitamina E, que es un antioxidante y favorece su absorción (para ésto además se debe tomar con el estómago lleno, junto con otros alimentos). También hay productos más específicos que tienen onagra en su composición, así que cada una "se busque las habichuelas".

No es un remedio "puntual", hay que tomarlo diariamente para que haga su efecto y ser constante, que nadie espere un milagro (pensad que es un aceite). Normalmente se suelen tomar unos 1300 mg diarios como mínimo, pero ésto depende de cada caso y debe recomendarlo un profesional, yo dejo la dosis "estándar" que se suelen tomar las clientas de la tienda. No creo que tenga efectos secundarios, aunque he encontrado por ahí que se evite su consumo si se padece epilepsia, así que a informarse primero para no cometer ninguna tontería...