viernes, 21 de marzo de 2008

Sube el telón


Una consulta médica. En las paredes hay títulos académicos y algunos cuadritos comprados en una tienda de decoración. Una estantería llena de libros y figuritas. Cerca de la pared que da a una ventana ,una mesa de madera oscura y brillante. Encima de ella, un cuenco con caramelos, una fotografía familiar, una estatuilla en bronce, un cuaderno pulcro, bolígrafo, etc... En un sillón negro, un hombre repasa unos papeles.

(Entra Ángela)

Ángela - Hola, buenas tardes.

Médico - Buenas tardes... Siéntate, por favor. (Saca un folio de un cajón) ¿Qué tal te encuentras? Creo recordar que has venido porque no te va bien con el blog. ¿Qué ocurre?

A - Bueno, no es nada grave, es solo que desde hace dos meses no escribo.

M - Sientes dolor cuando lo haces, supongo...

A - No, no... de hecho me pasa cuando me acuerdo de él.

M - ¿Y qué ocurre entonces?

A - Pues noto palpitaciones en el pecho y me pita el oído izquierdo.

M - Ahá... (toma nota) ¿Has intentado escribir alguna vez?

A - Sí, sí, y hasta tengo borradores y todo.

M - Bueno, entonces no te preocupes, es muy común. ¿Qué tal está tu ordenador?

A - Uf, así así, hay días que me da algún susto que otro, tiene sofocos... (asiente con la cabeza un momento en silencio) pero la conexión a internet va bien.

M - ¿Y lo utilizas para otras cosas? Mirar correo, noticias...

A - Pues últimamente no, la verdad.

M - Claro (sonrisa de satisfacción personal), lo que te pasa es que tienes una desconexión generalizada del aparato ordenatorio. Por eso te pita el oído izquierdo.

A - (Con cara de preocupación) ¡¡Dios mío!! ¿Y qué tengo qué hacer?

M - Tienes que tomarte cada mañana un email de pasiflora y espino blanco, hacer ejercicios digitales por lo menos 5 minutos al día y comer mucha verdura. A tu ordenador debes darle agua bien fría cada vez que notes lo de los sofocos. No le obligues a que se la beba de golpe, nada de empapar el teclado.

A - ¿Y con eso será suficiente?

M - De momento sí; si te aparece algún otro síntoma, ven enseguida y cambiamos el tratamiento, pero con esto debería estar solucionado. Dentro de dos semanas, hazme otra visita.

A - Está bien (ambos se empiezan a levantar de sus sillas), voy ahora mismo a buscar la pasiflora y todo lo demás... Muchas gracias.

(El médico acompaña a Ángela hasta la puerta de la consulta)

M - Ya sabes, si ocurre algo extraño me lo comentas.

A - Sí, lo haré, hasta la próxima.

M - Adiós.

(El médico cierra la puerta y vuelve a su mesa mientras se baja el telón.)

1 comentario:

santicomic dijo...

De nuevo una entrega más del espeluznante humor naturópata. ¡Bienvenida de nuevo a las tierras blogueras, se te echaba de menos!