Ayer, de camino al trabajo y ojeando el primer periódico que encontré en el vagón, me sorprendió una carta de una lectora indignada con el ayuntamiento de Barcelona.
Resulta que desde hace tres años, el ayuntamiento reparte solamente camisetas de talla infantil a los voluntarios que se pringan en las fiestas para que todo vaya bien y como decía en su carta "los voluntarios suelen tener más de treinta años", así que para recibir una camiseta, o eres una persona muy pequeña o tienes menos de diez años. Hay voluntarios (como la mujer de la carta) que llevan colaborando en la Mercè mucho tiempo, coleccionando camisetas y experiencia en el voluntariado. Pero se ve que el ayuntamiento ha cortado el grifo y la cosa ya está empezando a mosquear al personal, hasta el punto de escribir una carta-denuncia al periódico.
Nunca había imaginado que existieran "voluntarios para la Mercé". Ni me había fijado, aunque claro, si no les dan camisetas ¿cómo vamos a reconocerlos?. ¿Y qué hacen? ¿nos riñen si bebemos cerveza en la calle? ¿nos dan la bienvenida a los conciertos? ¿son los primeros en bailar sardanas para que la gente se anime? ¿controlan que nadie se te cuele en los lavabos?. Quién sabe. Seguro que hay muchos que en el fondo se alegran cuando llueve, se pueden ir a casa.
Entiendo que haya colectivos que aprovechen la ocasión para sacar a la calle sus cosillas. Asociaciones, grupos de teatro, de baile... Esto tiene su lógica, hay mucha gente y obtendrán alguna recompensa de ello, aunque tengas que contar con la aprobación del ayuntamiento y encajar con el espíritu de la ciudad, por supuesto. Supongo que cuando te dan los permisos para hacer tal o cual cosa, tienes que firmar un contrato de civismo con todo el papeleo. Para ser voluntario, puede que sea hasta peor. Miedo me da. Yo creo que a mí me cogerían, porque otra cosa no, pero cívica soy, que no me cuelo en el metro ni ná, que pago como la gente honrada. Y nunca me ha dado el ayuntamiento una camiseta, nunca me lo han reconocido. Empiezo a sentirme estafada.
Así que acabo de decidir que me uno con todo mi corazón a la protesta de los voluntarios de talla adulta olvidados, y desde aquí les animo a que se organicen para liarla en las fiestas del año que viene si no obtienen su recompensa. Que no os timen, si no hay camisetas no hay fiesta que valga.
Para finalizar este post, os dejo una página para participar en la Mercè, por si a alguien le han entrado ganas. Por favor, no os perdáis el juego "Crea tu Piromusical", es la caña.
Resulta que desde hace tres años, el ayuntamiento reparte solamente camisetas de talla infantil a los voluntarios que se pringan en las fiestas para que todo vaya bien y como decía en su carta "los voluntarios suelen tener más de treinta años", así que para recibir una camiseta, o eres una persona muy pequeña o tienes menos de diez años. Hay voluntarios (como la mujer de la carta) que llevan colaborando en la Mercè mucho tiempo, coleccionando camisetas y experiencia en el voluntariado. Pero se ve que el ayuntamiento ha cortado el grifo y la cosa ya está empezando a mosquear al personal, hasta el punto de escribir una carta-denuncia al periódico.
Nunca había imaginado que existieran "voluntarios para la Mercé". Ni me había fijado, aunque claro, si no les dan camisetas ¿cómo vamos a reconocerlos?. ¿Y qué hacen? ¿nos riñen si bebemos cerveza en la calle? ¿nos dan la bienvenida a los conciertos? ¿son los primeros en bailar sardanas para que la gente se anime? ¿controlan que nadie se te cuele en los lavabos?. Quién sabe. Seguro que hay muchos que en el fondo se alegran cuando llueve, se pueden ir a casa.
Entiendo que haya colectivos que aprovechen la ocasión para sacar a la calle sus cosillas. Asociaciones, grupos de teatro, de baile... Esto tiene su lógica, hay mucha gente y obtendrán alguna recompensa de ello, aunque tengas que contar con la aprobación del ayuntamiento y encajar con el espíritu de la ciudad, por supuesto. Supongo que cuando te dan los permisos para hacer tal o cual cosa, tienes que firmar un contrato de civismo con todo el papeleo. Para ser voluntario, puede que sea hasta peor. Miedo me da. Yo creo que a mí me cogerían, porque otra cosa no, pero cívica soy, que no me cuelo en el metro ni ná, que pago como la gente honrada. Y nunca me ha dado el ayuntamiento una camiseta, nunca me lo han reconocido. Empiezo a sentirme estafada.
Así que acabo de decidir que me uno con todo mi corazón a la protesta de los voluntarios de talla adulta olvidados, y desde aquí les animo a que se organicen para liarla en las fiestas del año que viene si no obtienen su recompensa. Que no os timen, si no hay camisetas no hay fiesta que valga.
Para finalizar este post, os dejo una página para participar en la Mercè, por si a alguien le han entrado ganas. Por favor, no os perdáis el juego "Crea tu Piromusical", es la caña.