No sé si os habéis enterado de las manifestaciones que ha habido este fin de semana en varias ciudades pero me parece un buen motivo para escribir un post.
Resulta que existen varios colectivos y asociaciones de hombres, que salen a la calle (más de lo que yo pensaba) y divulgan de distintas maneras la igualdad entre ambos sexos. El tema de las manifestaciones que han hecho este fin de semana era la violencia machista, el maltrato a las mujeres, hechos que suceden a diario (en todo el mundo) no por la maldad de algunos hombres -qué también- , sino por unos roles asumidos por toda la sociedad y que hasta ahora no hemos conseguido finiquitar. En mi opinión creo que centran demasiado en la violencia, que aunque sea la consecuencia más cruda del machismo, no es ni mucho menos la base y creo que la mayoría de hombres ya entienden que "pegar palizas a las mujeres está mal", que hay que seguir buscando las verdaderas razones y fijarse en otro machismo mucho más sutil y cotidiano. Aún así no olvidan esto último, por supuesto...
Me parece estupendo que haya hombres que se cuestionen su propia masculinidad, qué sean capaces de advertir un mensaje sexista, qué escuchen y analicen los planteamientos feministas, que manifiesten su oposición a la violencia, que trabajen para encontrar un espacio equitativo para todos, que propongan nuevas fórmulas para sentirse hombres sin agredir, ni manipular, ni discriminar los intereses de las mujeres, que salgan a la calle -siendo una minoría- para plantear un debate al respecto...
Queda mucho trabajo por hacer y muchos estereotipos que derrumbar (empiezo a emocionarme... ¿alguien que me componga un himno por aquí? jajaja), espero que cada vez me encuentre con más hombres con los que NO tenga que debatir el grado de sexismo en la publicidad, el cine comercial, el porno, la televisión y sus consecuencias en la convivencia entre hombres y mujeres.
Os dejo un texto de Juan Luis Jaén, un fotógrafo periodista de 55 años. Lo de los años lo digo porque me ha sorprendido, el perfil de hombre cincuentón que abunda no suele "casar" con estas ideas...
"...Rendirse a las hembras es hacer el ridículo y está penado con su equiparación a ellas: “eres una nenita” o “un maricón”, “un blandengue, te mojas los pantalones, un rarito, un frescales, que te den...”. Toda clase de insultos que impliquen vulnerabilidad, estar debajo, depender de la protección del más fuerte, dejarse joder y callar, como en el pasado no tan lejano. Por eso “los hombres no lloran” y “se saben defender como machotes” y “antes muerto que cornudo” y el insulto más gordo es “hijo de puta” que se dirige no a quien se le dice sino a su mamá. Ser cornudo es lo peor que puede pasar a un hombre, tampoco es moco de pavo ser impotente, o sea, no poder hacer lo que hace un hombre de verdad. Es peor incluso que ser derrotado, es quedar en ridículo ante todos, perder el Honor, concepto retrógrado que alimenta la violencia. Y el ridículo es aquello que avergüenza socialmente, que saca a la persona que lo sufre de la sociedad por el método de machacarlo moralmente ante los demás.
Ser feminista siendo hombre es no tener miedo al ridículo. Y siendo mujer, supongo que será enfrentarse a sus propios miedos: el primero a sufrir y morir en manos de un varón y, a partir de ahí, luchar por ser persona sin discriminación, desembarazarse de los tabúes sexuales que la someten y tratar de organizar la sociedad, desde su ámbito propio, en un orden que no limite el desarrollo personal por motivos de sexo, estatus social o cualquier otra causa falsa.
Ser machista no es sólo hacer el bestia y decir barbaridades acerca de las mujeres y los comportamientos no varoniles, también escuchar los chistes machistas sin protestar, reírse de aquello que nos han enseñado como cosas de mujeres o humillar a alguien por que no es lo bastante hombre para lo que sea. Es obedecer el principio de autoridad imprimido casi desde el nacimiento en cada bebé hombre o mujer de manera diferente, tratar a los niños con distinta suavidad según sean de uno u otro sexo: decir, como oí la semana pasada en el metro a una mujer joven a su hijo: “te voy a llevar a cortar el pelo bien cortito, como los hombres”. Lo que produjo que instantáneamente mi callada respuesta fuera soltarme la coleta para que el niño comprobara que también hay hombres de pelo largo y no pasa nada..."
Normalmente los hombres de este movimiento no se declaran feministas, éste es el único caso que he encontrado, se suele utilizar más el término "profeminista". Pero vamos, básicamente es lo mismo.
Aquí unos enlaces relacionados, por si queréis informaros mejor por ellos mismos: Foro de hombres por la igualdad, Una asamblea de hombres contra la violencia de género, Grupo de hombres contra la desigualdad de género de Madrid, Sin género de dudas, Heterodoxia - Red de hombres profeministas, Prometeo.
Y ya como último, os dejo una joya de Pérez Reverte (para leerlo pinchad en "Mujeres como las de antes"), cada día más bajuno... Ya en su día se me pusieron los pelos de punta con su artículo del foie gras, y lo ha vuelto a conseguir... Vaya personaje.
Resulta que existen varios colectivos y asociaciones de hombres, que salen a la calle (más de lo que yo pensaba) y divulgan de distintas maneras la igualdad entre ambos sexos. El tema de las manifestaciones que han hecho este fin de semana era la violencia machista, el maltrato a las mujeres, hechos que suceden a diario (en todo el mundo) no por la maldad de algunos hombres -qué también- , sino por unos roles asumidos por toda la sociedad y que hasta ahora no hemos conseguido finiquitar. En mi opinión creo que centran demasiado en la violencia, que aunque sea la consecuencia más cruda del machismo, no es ni mucho menos la base y creo que la mayoría de hombres ya entienden que "pegar palizas a las mujeres está mal", que hay que seguir buscando las verdaderas razones y fijarse en otro machismo mucho más sutil y cotidiano. Aún así no olvidan esto último, por supuesto...
Me parece estupendo que haya hombres que se cuestionen su propia masculinidad, qué sean capaces de advertir un mensaje sexista, qué escuchen y analicen los planteamientos feministas, que manifiesten su oposición a la violencia, que trabajen para encontrar un espacio equitativo para todos, que propongan nuevas fórmulas para sentirse hombres sin agredir, ni manipular, ni discriminar los intereses de las mujeres, que salgan a la calle -siendo una minoría- para plantear un debate al respecto...
Queda mucho trabajo por hacer y muchos estereotipos que derrumbar (empiezo a emocionarme... ¿alguien que me componga un himno por aquí? jajaja), espero que cada vez me encuentre con más hombres con los que NO tenga que debatir el grado de sexismo en la publicidad, el cine comercial, el porno, la televisión y sus consecuencias en la convivencia entre hombres y mujeres.
Os dejo un texto de Juan Luis Jaén, un fotógrafo periodista de 55 años. Lo de los años lo digo porque me ha sorprendido, el perfil de hombre cincuentón que abunda no suele "casar" con estas ideas...
"...Rendirse a las hembras es hacer el ridículo y está penado con su equiparación a ellas: “eres una nenita” o “un maricón”, “un blandengue, te mojas los pantalones, un rarito, un frescales, que te den...”. Toda clase de insultos que impliquen vulnerabilidad, estar debajo, depender de la protección del más fuerte, dejarse joder y callar, como en el pasado no tan lejano. Por eso “los hombres no lloran” y “se saben defender como machotes” y “antes muerto que cornudo” y el insulto más gordo es “hijo de puta” que se dirige no a quien se le dice sino a su mamá. Ser cornudo es lo peor que puede pasar a un hombre, tampoco es moco de pavo ser impotente, o sea, no poder hacer lo que hace un hombre de verdad. Es peor incluso que ser derrotado, es quedar en ridículo ante todos, perder el Honor, concepto retrógrado que alimenta la violencia. Y el ridículo es aquello que avergüenza socialmente, que saca a la persona que lo sufre de la sociedad por el método de machacarlo moralmente ante los demás.
Ser feminista siendo hombre es no tener miedo al ridículo. Y siendo mujer, supongo que será enfrentarse a sus propios miedos: el primero a sufrir y morir en manos de un varón y, a partir de ahí, luchar por ser persona sin discriminación, desembarazarse de los tabúes sexuales que la someten y tratar de organizar la sociedad, desde su ámbito propio, en un orden que no limite el desarrollo personal por motivos de sexo, estatus social o cualquier otra causa falsa.
Ser machista no es sólo hacer el bestia y decir barbaridades acerca de las mujeres y los comportamientos no varoniles, también escuchar los chistes machistas sin protestar, reírse de aquello que nos han enseñado como cosas de mujeres o humillar a alguien por que no es lo bastante hombre para lo que sea. Es obedecer el principio de autoridad imprimido casi desde el nacimiento en cada bebé hombre o mujer de manera diferente, tratar a los niños con distinta suavidad según sean de uno u otro sexo: decir, como oí la semana pasada en el metro a una mujer joven a su hijo: “te voy a llevar a cortar el pelo bien cortito, como los hombres”. Lo que produjo que instantáneamente mi callada respuesta fuera soltarme la coleta para que el niño comprobara que también hay hombres de pelo largo y no pasa nada..."
Normalmente los hombres de este movimiento no se declaran feministas, éste es el único caso que he encontrado, se suele utilizar más el término "profeminista". Pero vamos, básicamente es lo mismo.
Aquí unos enlaces relacionados, por si queréis informaros mejor por ellos mismos: Foro de hombres por la igualdad, Una asamblea de hombres contra la violencia de género, Grupo de hombres contra la desigualdad de género de Madrid, Sin género de dudas, Heterodoxia - Red de hombres profeministas, Prometeo.
Y ya como último, os dejo una joya de Pérez Reverte (para leerlo pinchad en "Mujeres como las de antes"), cada día más bajuno... Ya en su día se me pusieron los pelos de punta con su artículo del foie gras, y lo ha vuelto a conseguir... Vaya personaje.
2 comentarios:
Pues yo creo que hay que dejarse de mariconadas, tener los cojones bien puestos y que el sexo débil reivindique lo que tenga que reivindicar. Si quieren cobrar por ser amas de casa, lo veo lógico. Nosotros como hombres debemos protegerlas.
Vaya... supongo que será en broma ¿no?. Porque hay que ser imbécil para jugar con eso cuando han muerto mas de 70 mujeres en 2007 por gilipollas protectores de su "hombría", que no de "sus" mujeres. Yo no reivindico a estas alturas cosas que son tan evidentes que no merece la pena explicárselas a los burros. Creo que lo que hay que hacer es tomar medidas penales con quienes en plan graciosillo aún dan cobertura a los asesinos y torturadores. En mi blog "El Metronauta" el día de nochebuena puse unas fotos que tuvieron una acogida dispar y contesté con mala leche. En el tema del machismo no hay componendas.
Juan Luis Jaen
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